Daniel es muy aficionado al fútbol, y no es el tipo de niño al que le guste estar quieto mucho tiempo así que, cuando le diagnosticaron escoliosis, cifosis y un aumento de la curvatura de la zona lumbar, fue un shock total: tenía que usar un corsé ortopédico 12 horas al día durante los próximos dos años.
Sus padres no soportaban verle sufrir y decidieron ponerse en contacto con Best Doctor. El cirujano ortopédico pediátrico de prestigio internacional asignado a su caso, confirmó que el problema de Daniel no era estructural, sino postural, que el corsé era totalmente innecesario e incluso podría ser perjudicial.
Los padres de Daniel estaban encantados con la noticia y muy agradecidos de que Best Doctors les ofreciera una segunda opinión que resultó decisiva.